A veces pienso que sólo soy el
salvavidas de alguien que no se quiere salvar. Y qué triste joder.
Pienso que te estás ahogando aún
sabiendo nadar. Y qué manera más absurda de morirse.
Que tus "noeselmomento" sólo son excusas para no recorrer algo que otras personas harían corriendo(se).
Te quedas. En silencio, cuando
podrías gritar que te vas a querer más. Que ahora te toca a ti (conmigo-con
alguien) rellenar con sonrisas esos huecos que te dejaron. Que ya vale de cavar
tu propia tumba para tirar hasta las alegrías que nunca te dieron. Deja ya de
enterrar tus sueños, y prueba a plantarlos, lo mismo hasta crecen más.
No te llevaré flores, no te las mereces. Ellas no querrían ver cómo te quitas pétalos siempre con un "no" en la boca.
Y ahora me doy cuenta de que me
parezco muy poco a esas flores, yo siempre me quedo cuando se está muriendo
algo. Me parece una bonita forma de quedarse allí donde muy pocos se quedan,
con la esperanza de que vuelva a florecer algo. Con la certeza de que vas a
crecer tú.
Que el repetirse que sólo
necesitas “tiempo” es como decirle al mundo que se pare que te bajas. Absurdo.
Uno sólo se baja del mundo cuando deja de luchar por lo que quiere. Y ya sé que
tú a veces estas a punto de gritar retirada. Pero también sé que no eres ninguna
cobarde, que has ganado guerras con esa sonrisa que sólo lleva paz en sus
hoyuelos.
El "tiempo" sólo no
hace nada, ni cura ni arregla, en todo caso mata (sueños) y rompe (esquemas) y
sino que se lo pregunten al destino cuanto tiempo ha perdido el presente
mirando el pasado.
Que te deseo que te corras con
alguien en vez de salir corriendo de "nadie". O así le llamas cuando
te preguntan algo por quien ya ni está, pero si se le espera.
Mario Desnuda Futuros.